El madrileño, que cedió este lunes el liderato a su compañero de equipo y máximo rival Al-Attiyah, salió a por todas y llevó la batuta a lo largo de toda la jornada con recorrido tipo bucle, con llegada y partida en Copiapó, que incluyó 235 kilómetros cronometrados por un terreno de dunas en el desierto de Atacama, en Chile. Sainz acabó la etapa adjudicándose la última especial por territorio chileno en 2 horas y 14:39 minutos, aventajando por 1:56 minutos a Al-Attiyah, quien llegó segundo durante la jornada y mantiene el liderato en la clasificación general.
Con el coche que da los mejores resultados y ahora el más fiable de todos, los dos pilotos compiten en pie de igualdad. Tanto uno como otro han demostrado su madurez y cuentan con un nivel de conducción similar. Por lo tanto, el juego se centra en buscar o provocar un error del otro, manteniendo constantemente la presión.
El sudafricano Giniel de Villiers fue tercero a 9:02 minutos en el tramo Copiapó-Copiapó. Al volante de su BMW X3, el francés Stéphane Peterhansel ha mantenido su puesto de mejor rival de los Volkswagen, aunque solo ha consiguido superar al Race Touareg de Mark Miller, que obtiene el 5º puesto en la esta novena etapa.
Tras nueve etapas, Al-Attiyah lidera la general con 30 horas y 56:25 minutos. Le escolta Sainz, quien con su quinta victoria en la actual carrera redujo a 3:18 minutos la ventaja que le lleva el piloto qatarí. De Villiers sigue tercero en la general a 55:51 minutos, mientras Peterhansel se mantuvo cuarto a 1 hora y 42:48 minutos, en una jornada en que finalmente pudo librarse de los problemas que sufrió en su BMW en las últimas jornadas.
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